La pionera del píxel
Susan Kare es una pionera del diseño gráfico para interfaces digitales. Desde 1983 ha diseñado miles de iconos para las compañías de informática líderes en el mundo. Empezó su carrera en Apple. Utilizando una cuadrícula de píxeles minimalista, Kare se especializó en construir formas en mosaico (pixel art) extremadamente precisas. Entre los iconos que ha creado están la papelera del primer Macintosh así como otros símbolos –el reloj, la bomba, el happy Mac…– que aunque forman parte de un tiempo pasado aún son memorables por su ingenio y estilo, y lo más importante, porque aún hoy mantienen viva su función comunicativa.
Susan Kare (Nueva York 1954) es especialmente conocida por sus diseños para la interface del Mac OS: tipos de letras, material de marketing y sus célebres iconos. Todo en un primigenio blanco y negro. Tal vez el ejemplo más emblemático sea el icono de una bomba que forma parte del sistema operativo original de Macintosh: el ordenador no va a explotar, pero la situación de peligro inminente para el sistema se transmite de forma clara y sencilla.
La simplificación, organización y síntesis de elementos son cualidades que siempre están presentes a lo largo de sus cuatro décadas de carrera profesional. Quizás el secreto de por qué funcionan los diseños de Susan Kare está en que siempre ha sido aprovechar el poder de la metáfora para crear interfaces sencillos, humanos e intuitivos para sistemas operativos de ordenadores, teléfonos móviles y otros múltiples soportes. Proyectos en los que la claridad, simplicidad y utilidad son los objetivos principales. Cuando Kare se enfrenta a un nuevo proyecto se plantea preguntas como: ¿Qué imágenes son literales y cuáles se pueden beneficiar de una metáfora? ¿Cómo funcionarán en su conjunto? ¿Qué símbolos existentes pueden servir o son aceptados universalmente? ¿Cómo se pueden evitar yuxtaposiciones extrañas de iconos de teléfono en un teléfono o de auriculares tradicionales en móviles? con esto s aspectos definidos, la diseñadora entra en el ‘factor forma’ de los iconos: detallado, silueta, color, monocromo…
Haciendo referencia a Alan Kay, un pionero en el mundo de los ordenadores personales, Kare explicaba con orgullo:
«Todavía creo en el viejo refrán que dice que las cosas sencillas deben ser sencillas, mientras que las cosas complicadas deben ser posibles».
Su primer encargo fue en 1983: el diseño de fuentes, iconos y look and feel para Macintosh. Con un master y un doctorado en Bellas Artes de la Universidad de Nueva York, y un fuerte interés en la escultura, Susan Kare trabajaba como conservadora adjunta en el Museo de Bellas Artes de San Francisco, por lo que crear gráficos para ordenadores no parecía una transición profesional muy lógica.
Diseñó las primeras fuentes Mac como Chicago, reestablecida en el interfaz iPod de Apple. New York y Geneva también fueron desarrolladas por Kare en esta etapa.
En 1985, un año después del aclamado lanzamiento del primer Macintosh, Steve Jobs abandonó Apple para establecer su propia compañía de informática NeXT. Susan Kare siguió los pasos de Jobs y se unió a la nueva empresa como directora creativa responsable de la identidad de la nueva firma. Esto le dio la oportunidad de encargar a Paul Rand el diseño de la identidad corporativa de la empresa. Por aquel entonces, Kare ya era una ferviente admiradora de la obra de Rand, y a día de hoy continúa considerándolo uno de sus principales referentes que le han influenciado en su carrera, citando las obras y libros del maestro como fuentes inagotables de inspiración.
Pocos años después, en 1988, Kare aceptó trabajar para Microsoft. En la compañía de Bill Gates dio un paso más, ya que se introdujo en el universo del color en pantalla. Además de diseñar la carcasa exterior del sistema operativo Windows 3.0, Kare también diseñó el juego de cartas para el solitario de Microsoft.
A día de hoy, trabaja en su propio estudio de diseño, Susan Kare LLP, establecido en San Francisco desde 1989, donde continúa diseñando iconos e interfaces de usuario para diversos clientes. Entre los clientes del estudio destacan grandes compañías AT&T, Electronic Arts, IBM, Motorola y Xerox, entre otros.
«Siempre intentamos resolver los problemas de los clientes», añade, «y entregar trabajos conceptualmente fuertes y magistralmente elaborados».
Merecidamente, sus esfuerzos no han pasado desapercibidos. En el 2001, recibió el prestigioso Chrysler Design Award, galardón que se otorga a las personas que han influido sobre la cultura americana moderna de forma significativa, uniéndose a las filas de los diseñadores de mayor talento y renombre: Paula Scher, Stefan Sagmeister y su antiguo jefe Steve Jobs. Otro gran honor fue su inclusión en los primeros I.D. Forty de la revista I.D. en 1997.
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